La autoestima es la valoración, de manera positiva, de
nosotros mismos. Para hacer esa valoración contamos con nuestros pensamientos,
nuestros sentimientos y nuestras tendencias de comportamientos dirigidos hacia
nosotros mismos, hacia nuestra manera de ser y de comportarnos y hacia los
rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter.
Podemos
diferenciar dos niveles de autoestima:
Cuando
tenemos la autoestima ALTA nos
sentimos confiados antes las cosas que emprendemos, capaces de hacerlas y nos
valoramos positivamente a nosotros mismos.
Cuando
la tenemos BAJA no nos sentimos en
disposición de hacerle frente a la vida, nos acomplejamos, cogemos miedos.
Debemos
tender hacia la autoestima alta ya que nos permite enfrentarnos a la vida con
mayor confianza, por eso, desarrollada, nos ayuda a ser felices y tratar a los
demás con respeto, teniendo así una relaciones interpersonales enriquecedoras y
no destructivas con los demás.
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