El comportamiento asertivo se diferencia de los comportamientos agresivos y pasivos que, en muchas ocasiones, suelen desembocar en relaciones de dominio y desigualdad de género. La asertividad hace referencia a la forma de comunicar lo que pensamos, defendiendo nuestras convicciones, de una manera equilibrada, constructiva y madura, sin manifestar agresividad. Una persona que se relaciona así, no pretende herir ni perjudicar a nadie, controla las emociones negativas y se comunica desde la seguridad emocional.
En el tema que nos compete, prevenir la violencia de género, trabajar desde este tipo de estilo de comunicación-el asertivo- lo consideramos capital para defender nuestras opiniones, sin herir o perjudicar a la otra persona.
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